viernes, 30 de abril de 2010

Citas

No sé cuántas cosas dejé de hacer; sólo sé que pude morir y llorar sin sentirme viva.

No sé cuántas cosas dejé de hacer pero sé que pude reconocer mi fragilidad ante alguien que sí le importa mi fuerza.

No sé que perdí despues de la cita, pero gané tranquilidad por un instante.
Cada cita era algo diferente, cada tarde era una emoción confusa pero el desespero primaba después de que salía y no lograba entneder por qué tanto racionalismo, la oportunidad de reir era un rpivilegio y llorar era imposible; entonces otra vez venía el recuerdo de aquel año en el que decidí amar lo que hacía y me quedé en un punto medio.

lunes, 26 de abril de 2010

Teorías

El escrito que se presentará a contunuación es quizás el más escueto del blog, debido a la necesidad que surge de criticar todas las teorías de la comunicación, por supuesto, la idea no es quitarle méritos a alguna sino cuestionarse el por qué son tan complicadas si el lenguaje debiera ser algo simple y bello.

El ser humano se complica con lo más sencillo. El lenguaje por ejemplo, es un medio de comunicación entre entes humanos, pero luego se dice que nadie puede dominar un idioma y peor aún cada uno maneja y crea sus propios simbolos lo que hace más complicado el entendimiento entre dos personas.

Luego surgen los teóricos de la comunicación que andan buscando la forma de estudiar todo el fenómeno que desde el principio no debió ser tan enredado.; pero siendo tan complicado como muchos lo hacen ver, las esperanzas de dominar un idioma no se pierden pues de ser tan complicado nadie practicaría lo ininteligible.

Por otro lado surge la confianza de que aquellos que sí saben leer signos pueden facilitarnos la vida, pero ¿cómo confiar en alguien que dice leer algo de lo que nosotros no tenemos la menor idea? El tema es simple, si la comunicación está hecha para masas, las teorías no debieran ser un impedimento para poder acceder al lenguaje.

lunes, 19 de abril de 2010

31 de diciembre


Era el ultimo día del año y sin embargo era el primer día que ella no exisitía en el mundo.

Pensó que había valido la pena perderse del mundo y vivir el día sin importar las consecuencias. Empezó su carta con estas palabras:

mañana sólo diré que este día existió para toda la humanidad pero
para aquellos caballeros sin memoria el día de hoy, no exisitió.
Paradojicamente el roce de sus labios me hace que piense en la infidelidad que se perpetuará sino quemo el pergamino


Terminó con un te quiero, luego pensó en una excusa para aquellos que indagaban sobre su paradero y se quedó recordando aquel personaje grotesco que fingiría no recordar lo existente. De pronto encontró la excusa perfecta; ella sólo había tenido un largo sueño. Y se acostó a dormir en un intento desesperado por volver a lo sucedido.

domingo, 18 de abril de 2010

Y Mariana

Hablo de la misma canción de Silvio Rodriguez expresa la inconformidad de muchos;
de todos esos que no gritan, no se expresan, pero su alma llora por todas las situaciones que arruinan su vida.

hablo de ese consuelo de tontos que lo único que hace decir es que sí hay más entes en el mundo que no han sido percibidos, esa llamada que lo alivia todo pero que no soluciona nada, ese miedo a escuchar aquello que es obvio.

Esa niña que grita a cada rato que pide ser mirada, escuchada, que pide que sus errores no se censuren, ese yo del viejo que quiere no perder la fe y volver a ser niño, la joven que grita a sus padres que necesita un poco de comprensión.

miércoles, 14 de abril de 2010

Atardecer


Atardece y todo parece empezar a adquirir calma, los más cansados quieren ya llegar a su hogar y reposar; pero para mí las cosas se veían diferentes, era como si quisiera detener el tiempo ahí, que el día no trajera la noche sino un par de horas que brindaran reposo, el problema es que esto implicaba un cuarto solo y un encierro que no quería.

Pero mientras tanto las horas transcurrían, pero la calma que generaba en mí los primeros rayos del sol, estaban próximos a desaparecer. Pronto llegaría la noche y con ello el desespero. No es pesimismo, es que los hechos de cada noche hablaban por si solos, era un llanto, un emerger de lágrimas; así que cerca del crepúsculo el miedo crecía porque si el día anterior que había sido productivo y la noche fue un tormento ¿qué se esperaría del día de hoy?

jueves, 8 de abril de 2010

La desconocida llamada del conocido


Levanté la bocina y escuche su voz, estoy segura de que era su voz.

Sí, esa que durante noches me mantuvo despierta, sí esa misma voz que empezó sus llamadas nocturnas con una excusa tonta, pero que poco a poco se convirtió en una necesidad.

Yo saludé con la misma euforia que mantenía después de haberlo visto, pero poco a poco me di cuenta de que la cálida voz sí era su voz, pero no era él ¿qué ocurría entonces?

Sí la voz parecía tranquila, bueno, yo diría que se notaba alterada pero trataba de conservar la calma, no había duda, era su voz; pero ¿por qué no tenía la propiedad y el cariño con el que me hablaba aun en los peores momentos? ¿Por qué el tono de su voz parecía darle referencias a desconocidos?

Pensé en reclamarle por su falta de apersonamiento con el rol de pareja que debía cumplir pero luego entendí que no se le puede contar toda la vida a un desconocido y que quizás sería más optimo seguirle la corriente y ahogar los sentimientos provocados por ese ente en otra parte que no fuera sus brazos.

lunes, 5 de abril de 2010

Tres libretos para una actriz


No es actriz, no tiene un seudónimo, no ha subido al escenario nunca y sin embargo le concedieron 3 papeles; sí, ella no los pidió, bueno quizás uno de ellos lo buscó pero su error fue aceptar los tres al tiempo creyendo en un reto que no esperaba cumplir.

¿Por qué no renunciar? Porque ya se encariño con los tres, no hay nada que hacerle además uno la liga al pasado, el otro al éxito y el último al amor.

Una persona del común no tendría complicaciones, pero esa misma persona seguro no fragmentaria estos caminos, al menos los separa pero no los aísla, debe ser que cualquiera se da cuenta que aislarlos implica problemas a la hora de estar en uno de los tres o de no estar en ninguno.

Inolvidable lo olvidado

Juramos que sería inolvidable, ahora veo que aquello que prometía ser inolvidable se perdió en grandes obras de teatro con actores malos que pertenecían a un grupo reconocido; pero el hecho de que no recuerdes que tu mano durmió en mi pecho por más de una noche y tu deseo se saciaba incansablemente bajo la luz de la luna que no fue producto del azar sino de planearlo tantos meses.

Que hayas olvidado que eras tú el que mendigaba un cuerpo al amanecer y que pedía cruzar un umbral al que nadie había llegado.

Que en tu memoria no quede registrado aquellas largas charlas nocturnas y los días que parecían ráfagas del tiempo en donde sólo bastaba estar juntos sin importar la complicación de las cosas; no te da derecho a fingir delante de mí que las cosas no acontecieron porque sí ocurrió y fuiste tú quien escribió las últimas páginas del libro entonces no te comportes como quien no sabe de qué hablan.

El sueño del ente


Anoche soñé que estaba en una extraña habitación en donde todo parecía con colres de un negativo y para salir del sitio las cosas eran complicadas pero tan bien soñé que me extrañaban que sus abrazos eran cálidos, que había alegría a mi regreso y que contaban conmigo para muchos de sus proyectos. Entonces era feliz y las lágrimas no existían y yo podía contar con muchos.

Como por causa de la misma felicidad, desperté y recordé que era completamente odiada, imaginé que para poder ocasionar esta sensación tenía que ser un fantasma pero los fantasmas no existen y por lo tanto no duermen, entonces tal vez seguía viva, aunque la diferencia entre no estarlo y estarlo en una profunda soledad no era mucha.

Cuando amaneció salí a caminar entre la gente; nadie me recordaba, estaba ahí frente a ellos, les acariciaba los cabellos y no me sentían, lloré pero mis lagrimas no los conmovieron, grité y me oyeron, estoy segura de que me oyeron y fue ahí cuando comprendí que las cosas eran peor de lo que pensaba porque no estaba muerta, no era un fantasma, pero no estaba viva mi esencia por tanto era un ente sin esencia, sin la esencia de la que hablaba Santo Tomas de Aquino y los entes pocas veces se recuerdan, pero se recuerdan, entonces no podía ser un ente; lo analicé y mi miedo fue aún peor cuando me di cuenta que era una voz y que mi voz no alcanzaba lo suficientemente fuerte paras retumbar en sus mentes como un recuerdo.