lunes, 19 de abril de 2010

31 de diciembre


Era el ultimo día del año y sin embargo era el primer día que ella no exisitía en el mundo.

Pensó que había valido la pena perderse del mundo y vivir el día sin importar las consecuencias. Empezó su carta con estas palabras:

mañana sólo diré que este día existió para toda la humanidad pero
para aquellos caballeros sin memoria el día de hoy, no exisitió.
Paradojicamente el roce de sus labios me hace que piense en la infidelidad que se perpetuará sino quemo el pergamino


Terminó con un te quiero, luego pensó en una excusa para aquellos que indagaban sobre su paradero y se quedó recordando aquel personaje grotesco que fingiría no recordar lo existente. De pronto encontró la excusa perfecta; ella sólo había tenido un largo sueño. Y se acostó a dormir en un intento desesperado por volver a lo sucedido.

1 comentario:

  1. Dormir una vez más. Soñar, vivir del pasado y nuestros anhelos cumplidos en una mítica realidad de ojos pegados y sueño REM. ¿Para que privarnos del sueño? al fin y al cabo vivimos para recordar, y para poder recordar en un futuro todo aquello que vivimos en un resquicio de la vida en la que estamos apunto de abandonarla.

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